En esta página os enseño un poco quien soy yo, lo
que me ha pasado a lo largo de estos años y como he aprendido a
comprender mi “don”, aunque particularmente pienso que todos
tenemos un “don”.
Existe el don de la palabra, el de fabricar muebles,
el de escuchar a las personas y un largo etc. Pero hay gente que
desarrolla más otro tipo de “dones”, como es mi caso y el de
otras muchas personas que han nacido con una sensibilidad
especial.
A pesar de que ya tengo una edad, una familia y todo lo que se puede tener en esta vida, me seguía faltando algo. No sabía que era. Ahora ya lo sé.
Mi nombre es Zeltia, (tierra de Celtas). Nací en una ciudad de Galicia en 19 … J y desde muy pequeña empecé a tener sensaciones especiales. Como cualquier niña me asusté de lo que me pasaba y lo rechacé como acto de defensa ante mi desconocimiento.
Pero esto volvía aunque yo lo rechazara, porque no sabía lo que me estaba sucediendo. En mi adolescencia volvió con más fuerza, creciendo también mi gran curiosidad por este tema tan enigmático para mí.
Tuve una evolución fascinante de videncia a través de sueños, unos sueños premonitorios. Practiqué la Ouija, una acción no recomendable si no sabes con que te estás moviendo. Creedme, a mi me impactó y nunca más la volví a practicar.
A pesar de que ya tengo una edad, una familia y todo lo que se puede tener en esta vida, me seguía faltando algo. No sabía que era. Ahora ya lo sé.
Mi nombre es Zeltia, (tierra de Celtas). Nací en una ciudad de Galicia en 19 … J y desde muy pequeña empecé a tener sensaciones especiales. Como cualquier niña me asusté de lo que me pasaba y lo rechacé como acto de defensa ante mi desconocimiento.
Pero esto volvía aunque yo lo rechazara, porque no sabía lo que me estaba sucediendo. En mi adolescencia volvió con más fuerza, creciendo también mi gran curiosidad por este tema tan enigmático para mí.
Tuve una evolución fascinante de videncia a través de sueños, unos sueños premonitorios. Practiqué la Ouija, una acción no recomendable si no sabes con que te estás moviendo. Creedme, a mi me impactó y nunca más la volví a practicar.
De nuevo rechacé lo que me sucedía porque no
comprendía y tampoco sabía de nadie que pudiera guiarme en mi
“problema”
Maduré, crecí, me realicé como persona y continué
con mi vida, omitiendo y escondiendo lo que me sucedía, año tras
año, aunque en mi interior sabía que aún no estaba completa.
Hoy por hoy se quién soy. Hoy ya no rechazo mi
don. Hoy lo conozco, vivo con él, crezco con él. Me ha enseñado a
ver y ayuda a otros a ver a través de mí.
Soy TAROTISTA y este es mi trabajo.
Os invito a que me
conozcáis y a crecer juntos.
Esta es tu casa y espero
y deseo ayudar a cada una de las personas que me
necesiten. Encontrarás apoyo, honestidad y sinceridad.
Mi casa es vuestra casa.
Sed bienvenidos a ella y espero que os sintáis a gusto.
Atentamente
Zeltia.
Zeltia.
TELEFONO PRIVADO PARA CONSULTAS CON ZELTIA:
935 372 142
zeltia.brujita@gmail.com
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